La evolución tiene sus problemas

El otro día sentado frente al ordenador comencé a notar ese dolor otra vez. Empieza como si no fuera nada pero va aumentando hasta que te das cuenta. Esta ahí. Y no hay forma de escapar. Es ella, ahora está aquí y tu no puedes hacer nada. Ahora hará lo posible por hacerte la vida imposible. Si, así es, la muela del juicio ha llegado.
Y es que las muelas de más atrás de la dentadura eran usadas en la entigüedad para desgarrar las carnes crudas de los animales que se cazaban, pero con la evolución el ser humano dejó de necesitar desgarrar carne cruda porque descubrió el fuego, y con este la cocción. Y dede entonces no necesita las muelas del juicio, por eso la madre naturaleza quitó el hueco en la dentadura para estas... ¡PERO SE HA OLVIDADO DE QUITAR TAMBIEN LAS MUELAS!
Así que doy gracias a la evolución por este maravilloso dolor que me va a tener torturado hasta que me quiten la muela, otra vez.